|   HAGASE EL MUSEO...  Recientemente se inaugura en Estados Unidos el Museo Creacionista, que desafía la comúnmente  aceptada Teoría de la   Evolución de las Especies y sostiene que la Tierra no tiene más de  10.000 años de antigüedad. Localizada en Petersburg,  Kentucky, la institución cuenta con dioramas y modelos que fueron encargados a  Patrick Marsh, diseñador que estuvo a cargo de atracciones de parques temáticos  estadounidenses, como los Estudios Universal en Florida.
 
 En el principio, había un museo En el recinto se  exponen modelos en los que se ven niños jugando cerca de un grupo de  dinosaurios, así como una exposición sobre Adán y Eva y el diluvio universal.
 La ciencia evolucionista sostiene  que los dinosaurios dominaron la tierra por cerca de 65 millones de años y que  nunca tuvieron contacto con la humanidad, ni siquiera cuando ésta se encontraba  en su etapa más antigua.
 "No nos disculpamos por lo  que creemos, pero también queremos mostrarle a la gente que la ciencia  tradicional y científicos doctorados que creen en esto pueden defender lo que  dice la Biblia",  dice Ken Ham, uno de los fundadores del museo.
 "Tenemos una enorme  colección de fósiles y, por supuesto, cuando uno camina por el salón de la  geología del diluvio, uno camina por una sección del arca de Noé construida a  escala", agregó.
 Críticas Ham sostiene que las diferencias  entre creacionistas y evolucionistas no están en las evidencias sino en la  manera como éstas se interpretan.
 "Incluso, aquí damos la  perspectiva evolucionista y ayudamos a la gente a entender su interpretación de  la evidencia, porque ellos (los evolucionistas) tienen una interpretación  diferente de la nuestra". Las críticas no tardaron en  aparecer.
 Lawrence Krauss, físico de la Cniversidad de Case  Western en Cleveland, le dijo a la agencia de noticias AP que los encargados  del museo "exponen su punto de vista haciéndolo aparecer como  científico".
 Según Krauss, "en lugar de  alejarse de aquellas cosas que claramente desaprueban lo que intentan decir las  usan para engañar".
 Ken Ham aclaró que el museo se  financió con donaciones, que fueron suficientes para abrirlo sin deudas.  |