|   TEMOR Y PARANOIA, REALIDAD O FICCIÓN  ¿Más vale prevenir que  lamentar? Parece que con esta idea están trabajando los científicos del  departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que están desarrollando  un sistema para detectar individuos "peligrosos" aún antes que  comentan un crimen.  
 La idea no es nueva. Phillip K.  Dick ideó un "departamento de Pre-crimen" en su novela de ciencia  ficción "Minority Report", que luego se convirtió en una película de  Silver Spriengfield. En la cinta, el actor Tom Cruise  protagoniza a un detective que se dedica a detener a la gente que planea  cometer un crimen, hasta que la máquina lo acusa a él.
 Pese a la moraleja de la novela,  el gobierno estadounidense está desarrollando un sistema denominado  "Project Hostile Intent" (Proyecto Intención Hostil), que intenta  detectar a aquéllos que tienen "intenciones hostiles" y detenerlos  antes que puedan entrar en el país.
 Según las autoridades, 400  millones de personas ingresan a EE.UU. cada año, y la cuestión es cómo evitar  que entren quienes traen la intención de atacar y hacer daño a los  estadounidenses.
 Para detectar amenazas nuevas: 
 Larry Orlowski, portavoz del departamento  de Seguridad Nacional, explicó a la   BBC que las medidas biométricas, como las huellas digitales,  el iris y las fotos, ayudan a detectar a delincuentes que ya han cometido  alguna fechoría. Pero agregó: "Necesitamos un método  para identificar a los terroristas desconocidos, aquellas personas que quieren  atacar, pero que no han sido todavía identificadas".
 "Esta tecnología nos ayudará a  identificar futuros terroristas", señaló el funcionario.
 Así como los polígrafos detectan  variaciones de pulso para saber si una persona esta mintiendo, este sistema  podría captar los "micro-gestos", pequeñas muecas y gestos que  realizamos con las cejas, la boca, la nariz, para identificar las malas  intenciones de alguien.
 "Los resultados preliminares son  bastante optimistas. Esta tecnología podría revolucionar el proceso de rastreo  y de entrevistas para dar un apoyo a los puertos de entrada", señaló Larry  Willis, director del programa.
 Realidad y ficción: 
 El problema, dicen sus  críticos, es que estos sistemas no son confiables. Incluso en "Minority  Report", el sistema comete errores terribles y las cosas terminan muy mal.  Algunos creen que la realidad puede ser peor que la ficción.
 
 “Un aeropuerto es un lugar donde se producen  situaciones de estrés: nervios, despedidas, cansancio, aburrimiento y, en  general, situaciones que pueden generar falsas alarmas de todo tipo”
 Enrique Dans
 "¡¿Cuánto va a  costar este sistema?!", se preguntó Bella DePaulo, investigadora de la Universidad de  California, en un artículo del USToday. "No me refiero al  costo monetario, sino al costo en falsas acusaciones", especificó.
 Los encargados de crear  este sistema, sin embargo, dicen que se antes de pensar en usar máquinas para  detectar criminales potenciales se hizo una prueba con agentes encubiertos, en  un programa conocido como SPOT, que "filtra" pasajeros mediante técnicas  de observación.
 Problemas faciales  Los funcionarios insisten en que  este tipo de programa ha dado buenos resultados, pero quieren ahora hacerlo más  efectivo y de una manera automatizada. Si todo sale bien, el programa  podría estar listo para utilizarse en los aeropuertos a nivel nacional en el  2012.
 Pero además de las críticas de  los grupos de derechos civiles, este programa se encuentra también con  obstáculos tecnológicos.
 Según los expertos, el  reconocimiento facial es una de los sectores más complicados: hay que tomar en  cuenta diferencias culturales, cambios de luz y el procesamiento de todos los  datos en tiempo real.
 "El sistema, además de ser  espantosamente intrusivo, se topa con el escenario de un aeropuerto que es un  lugar donde se producen situaciones de estrés: nervios, despedidas, cansancio,  aburrimiento y, en general, situaciones que pueden generar falsas alarmas de  todo tipo", explicó a BBC Mundo, Enrique Dans, profesor y  "bloguero" que escribió sobre el tema.
 Nervios, cansancio y prisa:  "Ante un filtro de seguridad  completamente colapsado cuando mi vuelo está a cinco minutos de cerrarse, mis  'microexpresiones' faciales pueden seguramente ser idénticas a las del más  retorcido asesino en serie, sin que eso me convierta para nada en un  terrorista...; simplemente estoy enfadado, cansado y con prisa", agrega.      |